sábado, 29 de febrero de 2020


¿CREES QUE LO PODREMOS CAMBIAR? 

Muy buenas de nuevo!!! Chic@s la semana pasada ví un vídeo que me llamó mucho la atención tanto por el mensaje que quiere transmitir como por la forma en la que lo expresa. Por eso me gustaría compartirlo con vosotros y hablar sobre este tema, el cual preocupa a una gran cantidad de personas. 



A lo largo de la historia de la Humanidad siempre han existido procesos migratorios, pero actualmente la inmigración ha aumentado muchísimo y se caracteriza, sobre todo,  por el movimiento de niños menores no acompañados por nadie.

Como veis, el vídeo anterior nos cuenta la situación en la que se encuentran los refugiados mostrándonos las diferencias de oportunidades que tienen  dos niños de distinta raza. Se compara la vida de dos niños llamados Bilal y Guillermo. Empezando por el país de origen, Bilal es un chico de nacionalidad marroquí, y Guillermo es español residente en Madrid. Ambos tienen la misma edad (15 años) y prácticamente tienen los mismos gustos en cuanto a la vestimenta, físico, el corte de pelo, etc. Sin embargo, en cuanto a la supervivencia hay mucha diferencia: Guillermo tiene una vida bastante estable, ya que vive junto a su familia y recibe apoyo, cariño y educación. Por el contrario, Bilal a día de hoy vive en un estado bastante difícil. Este chico se vio obligado a salir de su propio país en busca de una vida mejor y ahora sobrevive en las calles de Ceuta.  Una situación como la de Bilal no es fácil de superarla . 

Los MENA, Menores Extranjeros No Acompañados,  han pasado y siguen pasando por un proceso de inmigración muy fuerte y muy impactante. Como ya he dicho, estos niños han abandonado a sus padres, familia, estudios, amigos y a su país para trasladarse a otro en busca de un futuro mejor. Por otro lado, no solo sufren este dolor, sino que también se ven con muchos problemas a la hora de incorporarse al nuevo país de residencia. Carecen de los recursos materiales y familiares necesarios para afrontar su situación en España, por lo que aumenta el riesgo de caer en las redes organizadas de delincuencia. Por otro lado, salvo raras excepciones, estos menores desconocen el idioma de acogida y sus matices, lo que dificulta su comunicación. Se ven obligados a adaptarse poco a poco a esta situación pero primero intentan buscar un sitio  donde vayan a ser acogidos durante un tiempo. Todo esto han llegado a vivir niños con tan solo 15 años.

En conclusión, por estas razones pienso que los educadores sociales debemos luchar por un mundo que acepte la inmigración sin generar problemas. Todas las personas debemos tener las mismas oportunidades independientemente de cual sea  tu país de origen, el color de tu piel o tu religión. Aquí tenemos un video con un mensaje bastante claro. Son dos chicos con los mismos sueños pero con distintas oportunidades. ¿Podremos conseguir que todos los niños como Bilal tengan las mismas facilidades para conseguir lo que quieren? 


Fuente: Pixabay
¡GRACIAS POR VUESTRA ATENCIÓN !

1 comentario:

  1. Gracias Latifa!! Porque desde mi punto de vista creo que se necesita mucha gente como tú, que indaguen y busquen la realidad de las cosas y estén dispuestas a mostrar la realidad, solo me queda darte las gracias y la enhorabuena, porque aunque estos temas siempre son duros de escuchar, necesitan ser escuchados.

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