¿Vosotros también percibís esos gritos de desesperación como yo?
Durante estos últimos años el mar se encuentra en una situación de continua inestabilidad y desequilibrio por asuntos procedentes de nuestro planeta Tierra. Dicho de otra forma, estaba muy angustioso buscando cómo expresar sus sentimientos de tristeza, nostalgia y soledad que aumentaban cada vez más debido a todo lo que está sucediendo en el mundo actualmente (desigualdad, cambio climático, terrorismo, rechazo a los inmigrantes, racismo, entre otros). Constantemente recibía gritos abrumantes de personas que se enfrentaban a algunas de estas situaciones pidiendo ayuda. Como solución, el mar consideró necesario mandar a una sirena llamada Latifa Maimouni Mimouni para atender y ofrecer auxilio a esas personas desesperadas que no recibían empatía por parte de las otras personas que se encontraban a su alrededor. Por lo tanto, para que el mar vuelva a su tranquilidad debemos unirnos entre todos para conseguir que esos llantos de desesperanza se conviertan en alegría, bienestar y esperanza para todo el mundo en un futuro no muy lejano.
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